El monasterio de Santa María de Valdediós se encuentra enclavado en la parroquia de Puelles, concejo de Villaviciosa, Principado de Asturias (España), a escasos diez kilómetros de la capital del municipio.
En la actualidad este monasterio está habitado por tres monjes y un oblato de la Orden del Císter consagrados al trabajo manual en talleres dedicados a la fabricación de artesanía. Según la vieja tradición monástica, el beneficio que reportan estos trabajos deben servir para cubrir los gastos de su vida en comunidad, y para practicar la ayuda a los más necesitados, pero el hecho de que los actuales monjes tengan una avanzada edad y no se hayan producido nuevas incorporaciones a la comunidad cisterciense, ha llevado al generalato de Valdediós (el arzobispo Carlos Osoro Sierra) a sustituir a los cistercienses por otra comunidad más joven, la Comunidad San Juan. Este monasterio también atiende una pequeña hospedería destinada a dar alojamiento a los diversos peregrinos que realizan todos los años el Camino de Santiago.
Fue fundado en el año 1200 por los reyes Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla mediante donación a la Abadía de Sobrado (La Coruña) del valle del río Asta. En ese valle se alzaba, ya anteriormente a su fundación, una pequeña iglesia, conocida con el nombre de San Salvador, que fue construida por Alfonso III el Magno (rey de Asturias) durante el siglo IX. En la actualidad esta pequeña iglesia se encuentra perfectamente conservada, y es considerada como una auténtica joya del arte prerrománico asturiano.
Los primeros monjes que habitaron este frondoso y verde valle asturiano lo bautizaron con el nombre de "Valdediós". Durante casi seis siglos Valdediós fue una abadía bien dotada y con una muy floreciente vida monástica (según la Regla Benedictina y las legendarias tradiciones cistercienses). En 1515 entró a formar parte de la histórica Congregación de San Bernardo, lo que significó una recuperación de su vida regular después de haber sufrido las consecuencias negativas de ciertos abades comendatarios. En 1522 sufrió una gran inundación por desbordamiento del río Valdediós que acabó con su claustro y con las dependencias que se organizaban en su entorno, salvándose de la destrucción su iglesia. Se procedió a la reconstrucción del conjunto ya mediada la centuria.
Tras la desamortización de 1835 decretada por el ministro liberal Mendizábal, este antiguo monasterio hubo de ser abandonado, aunque tres de sus monjes permanecieron aún viviendo allí, hasta la muerte del último de ellos en 1862. En 1986, por acuerdo del Gobierno del Principado de Asturias y del Arzobispado de Oviedo, se inició un proceso de restauración que hizo posible que la santa Sede, el 29 de julio de 1992, por medio de su prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Eduardo Martínez Somalo, aprobase su conversión en priorato conventual cisterciense, para que un pequeño grupo de monjes cistercienses volviesen a habitar de nuevo este viejo cenobio, con miras a la revitalización de la vieja Congregación de San Bernardo de Castilla. Esta revitalización no se produjo, y en 2008 se ha suspendido el priorato. El actual prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Franc Rodé, apoya la decisión del arzobispo de Oviedo para que la Comunidad San Juan se establezca en Valdediós
No hay comentarios:
Publicar un comentario