SU SITUACION, CLIMA, SALUBRIDAD; NUMERO DE HABITANTES
En el más fértil valle de Asturias, bañado por el Cubia y el Nalón, que allí confluyen; asentada sobre elevado plano, plácida, alegre, risueña, hallase la villa de Grado rodeada de feracísimas huertas que le dan riqueza y fama.
Su blanco caserío, vecino del Cubia, se desarrolla á un lado de la hermosa vega, destacándose sobre el fondo, siempre verde, de las cercanas colinas y montañas, humilladas por las altas cumbres de Proaza y de Quirós, que allá, lejos, dominándolo todo, se dibujan distintamente en el horizonte.
Es el pueblecillo capital del Concejo de su nombre, del cual está á su extremo N., á la izquierda de los citados ríos, al SE. de Oviedo, del que dista 25 kilómetros, y al S. de Pravia; en su meridiano el ancho de la provincia no llega a 10 leguas y media, desde el elevado puerto de la Mesa, sobre Torrestio, á las casas de la Arena, en la ría de Pravia.
Ciñen su parroquia las de Peñaflor, Castañedo, Villapañada y La Mata.
Disfruta de un hermoso clima templado, aunque húmedo, de alegre cielo, de excelentes aguas y regalados mantenimientos, y es tan sano, en verdad, que las más terribles epidemias jamás lo invadieron.
Tiene 3.010 habitantes*, y sus calles, medianamente amplias y rectas y no mal urbanizadas; sus plazas, el parque, sus bien pitadas casas, hoteles y chalets, las tiendas y bazares, acusan la relativa importancia y bienestar de esta pequeña población, marcadamente simpática.
ANTIGUAS CONSTRUCCIONES
Fue villa nobiliaria, y lo pregonan las casas solariegas de Miranda ó Valdecarzana, Valdés, Fernández de Grado*, Jove, Fernández de Miranda, Cañedo ó Agüera, Díaz Miranda y Flórez Arango; y es el más vasto de estos edificios el de Valdecarzana, con espacioso patio central, torres y subterráneos, que han sido cegados, y ponían en comunicación la casa con la finca llamada "El Pradón".
La antigua, iglesia, derribada poco ha, remontaba su fundación á fines del siglo XII y conservaba algunos restos de su construcción primera, con arquitectura románica del segundo período; había sufrido restauraciones su única nave, con bóveda de cañón y arco triunfal; pero aún restaban de sus columnas los capiteles y bases antiguas y el arco semicircular de una puerta lateral, con adorno ajedrezado y prismático en los capiteles; el ábside tenía una ventanilla circular, con una estrella central de cuatro brazos*. Frente al altar mayor había distinguidos sepulcros: uno de ellos, con inscripción latina, de los Fernández de Miranda. Adosada al templo, estaba la capilla llamada del Pardo, construida por los de este apellido, y en ella tenían asiento honorífico, ostentando su escudo; pero últimamente pertene cía á los Díaz Miranda.
La capilla de los Dolores, única obra notable de la población, la edificó el Marqués de Valdecarzana en la huerta de su casa, terminándose en 1716. Es de mármol sanguíneo, sin labores por su parte exterior, pero con muchas y costosas en el interior, cuyo mármol rojo contrasta con otra piedra obscura embutida en recuadra, delicadamente labrada. Corre por lo alto una cornisa de gran resalte y de esmerado trabajo, desde la cual arranca la bóveda.
Un respetable asturiano del pasado siglo, Arias de Velasco, dijo ser esta capilla "la más magnífica de todo el Principado".
Sin embargo, tiene sus defectos: no hay gallardia ni concierto en el plan, ni tampoco está bien caracterizado el orden á que pertenece, aunque recuerda el greco-romano.
Su fundador la enriqueció con vasos y lámparas de plata, ornamentos preciosos y una imagen de la Virgen de los Dolores, de sobresaliente escultura: todo lo robó el invasor durante la Guerra de la Independencia. Después quedó la capilla desmantelada y llena de escombros, hasta que años más tarde se habilitó para el culto. Su actual poseedora, la Condesa de Fuenclara, la dotó de un retablo bellísimo, del siglo XVI de gran mérito, primorosamente restaurado en Madrid.
La llamada todavía capilla de la Magdalena, nada tiene que merezca mencionarse. Cerrada al culto hace mucho tiempo, su modestísimo retablo fue llevado a la antigua iglesia hacia mediados del siglo anterior; sirvió de cárcel en la primera insurrección carlista; después de escuela, teatro, academia de música, y actualmente sirve de almacén.
De igual insignificancia la capilla de San Antonio, dió nombre al Campo de la Reguera, en el cual se emplazara en el siglo xvii; y al ser derribada hacia el año 1875, se construyó, para sustituirla, la situada a la entrada N. del pueblo, en los terrenos del primitivo cementerio, y no llegó siquiera a abrirse al culto.
El Hospital de- peregrinos y su capilla de las Candelas, eran fundación y patronato de los nobles Gremios o de sus Caballeros, de los cuales habremos de ocuparnos muy largamente más adelante. Hacía esquina el pequeño edificio a la Plaza Mayor y a la calle del Campo (Pedrera), y dos de sus estancias estaban destinadas a Hospicio.
Cumplió fielmente la institución benéfica su misión de asilar peregrinos y atender enfermos con mejores ó peores medios durante largó tiempo, pero importancia nunca la tuvo. Comenzó a languidecer en los primeros años del siglo XVIII; y aunque algo se rehizo, en sus alternativas siguió marcada la decadencia, la que degeneró en desastrosa, hasta que, por último, sufrió la suerte que a fundaciones análogas impuso la desamortización.
Deficiente en sus recursos, la caridad de los Gremios y del vecindario, respondió solicita al socorro del enfermo.
Otras noticias del Hospital y el apeo de sus bienes y rentas, las hallará el lector en el Apéndice VII de este libro.
La casa de la Cofradía de las Animas, con su capilla de la Purificación, estaba en la calle Grande, y aún se conserva el sencillo arco semicircular de la única puerta que daba entrada a la capillita.
El Consistorio primitivo, que se levantaba en el mismo solar que el de hoy día, era muy ínfimo: tenía escalera exterior, y sus habitaciones, faltas de luz, pecaban también de incómodas; en sus bajos estaba la prisión y un hediondo calabozo.
Tan pobre era aquel Consistorio, que para sustituirle, y ya en el siglo XVIII se había construído otro de excelentes condiciones, amplio y de dos pisos, en el Campo de San Antonio y muy cercano a la capilla, que fue destruido por los franceses en 1809.
No lejos de este Consistorio estaba un polvorín de exiguas proporciones.
Más tarde se hizo en estos sitios el juego de pelota o frontón, que todos conocimos, derribado hace algunos años.
MODERNOS EDIFICIOS
Podrían figurar sin desdoro en la capital del reino los hoteles o casas de Casares, Corugedo, Granda, González (D. C.), Tarrazo, Martínez, Villa Concha y Capitolio, particularmente este último, que descuella entre todos, y los hay más modestos, pero no menos bellos, adornados con jardines cuidadosamente atendidos.
Responden poco, en cambio, al creciente desarrollo de la villa los edificios públicos.
El nuevo templo de San Pedro, de estilo romano-bizantino, tercer período, con dos torres, de aspecto sencillo y sólo de relativa amplitud, se abrió al culto solemnemente el año 1890, con asistencia del Prelado ovetense.
A la construcción de la iglesia contribuyeron el Estado y el vecindario, o los hijos de la villa, cuya generosidad rayó en algunos en espléndido desprendimiento.
El hermoso retablo mayor fue donado por don Manuel G. Longoria, y débense los laterales a D. Carlos Martínez y D. Ramón G. Longoria; el de la Purísima Concepción, de puro estilo gótico, se donó en memoria de la primera esposa del Marqués de la Vega de Anzo (nuestra llorada hermana), y así lo dice, campeando sobre mármol blanco en uno de los muros de la capilla, la inscripción siguiente:
Nomine in eximiae julitae, uxoris amatae
quae in flore aetatis dormiit in Domino,
Marchio de la Vega de Anzo, vír nobilis, ístud
altare, et statuam contulit aere suo.
M.DCCCXC.
En recuerdo de la misma señora, sus padres regalaron las dos grandes pilas, que sobre peanas de labrado mármol blanco lucen en la iglesia.
Está muy por bajo de lo que debiera la moderna Casa del Pueblo, y contrasta con otras de poblaciones similares.
La fachada principal, lisa y blanca, de mezquinos huecos, ostenta a los lados del balcón central el escudo del Estado y el de la villa y Concejo Su única torre, con un reloj de dos esferas, soporta en lo alto, a guisa de montera, un feo armazón de hierro, que encierra la campana de dicho reloj.
Data el edificio del año 1848, y la torre del 1866.
Llenan mejor su cometido dos locales de fecha más reciente, dedicados, el uno a escuela superior y el otro á dos elementales, con habitación para maestros ambos. Más capaz este último, hállase emplazado en el Campo de San Antonio, y lo costeó el Municipio con subvención del Estado; el destinado a escuela superior está en el barrio de la Ferrería, y lo donó a la villa el capitalista citado, D. Manuel González Longoria, como lo consigna, encima de la puerta de entrada, una sencilla lápida.
El macelo ó matadero público, propenso a ser arrasado por el Cubia, reúne, al objeto que se le destina, nada más que medianas condiciones.
MONUMENTOS
Obra propiamente artística, sólo una existe en la villa, y nos referimos al monumento erigido por suscripción nacional a D. Manuel Pedregal y Cañedo La estatua, trabajo meritísimo del escultor Folgueras, es de bronce, y representa al ilustre hijo de Grado de pie, vistiendo levita, en ademán sencillo, natural, como si fuera el orador a usar de la palabra; tiene la mano derecha sobre el pecho, y caído el brazo izquierdo; presenta gran parecido, y mide dos metros 60 centímetros.
Fue el monumento solemnemente descubierto el 2 de Septiembre de 1897.
El rollo, el famoso rollo que tantas generaciones contemplaron, nada tenla de estético, aunque de ello presumiera: estaba en la Plaza Mayor.
De parda cantería, con un león toscamente labrado sobre una columna levantada en cinco gradas, medía unos cinco metros de altura solamente, y en sus últimos tiempos cambiaron el león por un imperfecto cono, que afeó más el pequeño monumento.
Era el rollo la señal de la exención jurisdiccional de Grado, y no por cierto ignominiosa picota, para azotar a ciertos delincuentes como en otros rollos de los pueblos de Asturias. Su desaparición data de 1842 y debió respetársele por sus honrosos recuerdos: si en la Plaza estorbaba, pudo ser trasladado á sitio menos céntrico.
Mencionaremos de pasada una sencillísima cruz de piedra, de gran tamaño, sobre un vulgar pedestal levantada a la salida del pueblo y en la parte alta del mismo. La cruz da nombre al frecuentado lugar en que se encuentra, y ante ella oraban prosternados los peregrinos que caminaban a Santiago de Compostela.
LA MURALLA
En el siglo XIII ya existía. Abrazaba el pequeño recinto donde estuvo la iglesia antigua y está hoy la casa y huerta de Valdecarzana; tras ella se refugiaba y defendía el vecindario de ex
Tenía la muralla, más bien gruesa cerca, dos "portonas" con puente levadizo sobre el foso que la rodeaba, llegando hasta ella las aguas del Cubia, que seguían su curso por la finca de Socampo. Una de las "portonas" daba al Campo, y la otra, derribada en 1866, a la Plaza del Ayuntamiento, y cuyo arco sostenía la "torrecilla del reloj." Presentaba el muro metro y medio de espesor, variando su altura entre seis y siete metros, y el foso contaba de ancho seis y dos de profundidad, aproximadamente.
Hasta últimos de 1810 se conservó intacta la muralla, siendo entonces derruída en su casi totalidad de orden superior, "porque era un fuerte donde se intentaban defender los franceses, causando daño a las tropas o guerrillas que les atacaban"*. Hoy sólo queda el lienzo que el río lamió y otros restos exiguos de la que sigue llamándose muralla de la villa, de históricos recuerdos.
PROGRESO CRECIENTE
Van desapareciendo de día en día los vestigios de la población antigua: las obras públicas y particulares la han rejuvenecido embelleciéndola.
En pocos años, relativamente, surgieron las calles de Uría, Progreso y Rasqueta, orladas de edificios; y los alcantarillados y pavimentos, la desaparición de hórreos y paneras, el alumbrado eléctrico, el Prado del Campo, con su parque y otros tangibles mejoramientos, y lo ganado en policía urbana*, atestiguan un progreso que pueblos de mayor renombre para si quisieran. Cierto que a más pudiera llegarse de existir mejores y más firmes iniciativas, al igual de las que determinaron la construcción del casi terminado cementerio, muy amplio y bien emplazado, proyecto del arquitecto Sr. Laguardia, y en el que no se olvidó la higiene y la estética. Cuenta con buena sala de autopsia, depósito de cadáveres, horno de cremación, galerías para las urnas cinerarias, osarios y un elegante pórtico, obelisco y capilla. Las dos hectáreas de extensión que ocupa, cércalas alto muro, como al lindante cementerio civil, de capacidad casi idéntica al camposanto situado al N. de la población, abierto en 1866, y ya en demanda imperiosa de clausura.
Hay en el pueblo regulares fondas y casas de huéspedes, casinos, cafés, farmacias, carnecerías y tiendas de quincalla, mercería, paquetería, tejidos, géneros de punto, pañolería, ultramarinos, almacenes de granos, aperos y herramientas, etc., tan surtidos como los de algunas capitales de provincia.
PASEOS Y FUENTES
El frondoso, ameno y, aunque modesto, famoso Campo de San Antonio, no obstante ser tan grato y querido de los moscones, poco o nada se ha hecho para embellecerle; y es de tan largo abolengo como la misma villa, cuyos mas señalados acontecimientos suelen ir ligados al llamado antes Campo del Prado, de Las Matas o de La Reguera, por su vecindad con Las Reguerinas presenció enconadas luchas, populares asambleas, ferias, fiestas y holgorios, que llevan a la mente diversidad de recuerdos; su arboleda la taló el francés en 1810, y la repobló años más tarde un buen alcalde. Se halla a la entrada N. de la población, que por este lado cuenta con tres buenas avenidas. La formada por la carretera de Occidente es la que separa el primitivo paseo del moderno ó Prado del Campo, que adquirió el Municipio en 1882, y en cuya parte superior se proyecta construir el Mercado de ganado, mientras en la parte baja se desarrolla el riente Parque, preferido lugar de esparcimiento, con sus jardines trazados á la inglesa, decorados con el monumento a Pedregal e iluminados a gíorno por dos potentes focos de arco voltaico.
Escaso esfuerzo bastaría para que este acceso a la villa sorprendiera al visitante, con ser paseos hermosos todas sus avenidas.
El agua potable, que abastece á aquélla, surge purísima y abundante de dos fuentes llamadas de Arriba y de Abajo, por estar sitas, como indica su nombre, en parte más o menos elevada de la población: la "fuente de Abajo», la más moderna, se halla en la Plaza del Castillo, y es de hierro, muy sencilla; la fuente de Arriba, de preferido manantial, es de labrada cantería, y tiene esculpida esta inscripción: Reinando la Majestad de Carlos IV, esta villa de Grado la hizo á su costa: año de 1796.
Proyectase por el Ayuntamiento una nueva conducción y distribución de aguas, muy en consonancia con el interés del vecindario y las exigencias de los actuales tiempos.
FERIAS
Las tradicionales y popularísimas ferias de Grado, sí bien en decadencia, conservan parte de su antigua animación; son todavía muy activas la oferta y la demanda por gentes de la provincia y aun de fuera de ella. Se celebran:
La Flor primera, pasada la Pascua de Resurrección, el primer domingo y lunes.
La Flor postrera, siete semanas después de la primera, y dura otros dos días.
Antes duraban las dos Flores tres días cada una, vendíéndose en ellas todo cuanto era necesario a la vida.
La de Santiago, el 25 de julio; "feria ésta que, buscando un símil, podría compararse con las de Triana, de Sevilla: mercaderes y compradores, géneros y especies de mercancías son en tan gran número, que es difícil abrirse paso por entre la multitud. ¡Cuánta y cuánta transación! escribe el Sr. Solís en sus Me morias asturíanas.
Al día siguiente, 26, la animada romería de Santa Ana en los alrededores de la población, en la cual suelen organizarse veladas y festejos por los "americanos", que en esta época del año regresan temporalmente a sus hogares.
La de Los Prados y de La Caída el 5 y 20 de septiembre, respectivamente, siendo el tráfico de estas ferias sólo de ganado vacuno y algo, muy poco, caballar.
Y la de San Simón el 28 de octubre, ofreciéndose en ella, mas que en ninguna, ricos jamones, que salen fuera de Asturias en su casi totalidad; a San Simón vienen los habitantes de este Concejo y sus limítrofes Candamo, Las Regueras, Pravia, Miranda, Salas, y hasta Illas y Soto del Barco, a hacer acopio de ropa de abrigo para el invierno. Las mantas y cobertores de Palencia, los lienzos gallegos y las famosas estameñas de Teverga, Somiedo y demás pueblos brañeros, tienen aquí todavía una buena demanda, que antes era asombrosa, porque desde el escarpín hasta la saya de la mujer y el calzón del hombre de aldea, salía de San Simón, pues en todo el año no se celebraba ni se celebra otra feria de su índole en toda esta comarca.
MERCADOS
Mas, si cabe, que las ferias son renombrados los concurridisimos y abundantes mercados; su fama llega a los ámbitos todos del Principado; en la capital los llaman la despensa de Oviedo.
"No se puede dar un paso por las calles de esta población -advierte el escritor madrileño, Sr. Martín Fernández, hablando de estos mercados-: parece que se han venido a las puertas de Grado todos los carros y carrines y carretas de toda la provincia trayendo una carga para llevar otra."
"El pueblo es un campamento. El mercado está en todas partes: aquí la ferretería; allí la zapatería; en este otro sitio los aperos de labranza; en aquél las hortalizas; en otros los granos, las frutas, la manteca... Todas las calles están ocupadas por los puestos, en derredor de los cuales apenas puede revolverse el enjambre de compradores y vendedores."
"Es el de Grado uno de los mercados más importantes de la provincia, porque para casi toda ella se exportan de aquí muchos productos."
"Se verifica dos veces á la semana, miércoles y domingos, y en ambos días la concurrencia es igualmente numerosa."
Los miércoles acude a porfía ganado vacuno de muy buena calidad, y los domingos el de cerda, presentándose también ejemplares lucidísimos.
De celebrarse los dos mercados en un mismo día, el de Grado fuera el más importante mercado de la región asturiana.
Y el mercadín diario no es insignificante: menos valen los mercados de algunas capitales de Concejo.
Todo se prodiga en aquellos mercados; pero la cantidad de ricas frutas, hortalizas y legumbres es verdaderamente prodigiosa, y las hay de tamaños colosales.
Aumenta la exportación de la fresa, que se vende ocho meses del año, para Valladolid y Madrid.
Constituyen un tipo especial de esos mercados las tratantas, que llegan en bandadas de Oviedo, Gijón, Avilés, Salas y otros puntos.
El numerario que se invierte en los tratos asciende á más de lo que puede creerse: es sorprendente.
Con los mercados sucede lo contrario de las ferias: hay en ellos más afluencia de gentes, más animación en las transacciones que antiguamente.
Es muy notorio el encarecimiento de los artículos de consumo.
SU SITUACION, LIMITES Y EXTENSION
Caprichoso, abrupto; cadenas de montañas lo cruzan en todas direcciones; dilatadas praderias, bosques umbrosos, caseríos diseminados por montes y llanuras...
Es hermoso el conjunto del Concejo de Grado, "célebre por su grande extensión, temperatura, salubridad, riqueza y feracidad", como Miñano dice en su Diccionario geográfico.
Algo alejado de la costa y casi en el centro de la provincia, hállase ceñida su entidad geográfica: al N., por Candamo; al E., por Oviedo y Las Regueras; al S., por Proaza, Santo Adriano, Yernes y Tameza y Teverga, y por Miranda y Salas al 0.
Su extensión es de unos 236 kilómetros cuadrados, y afecta forma irregular el término, con más de 27 kilómetros desde sus mas apartados extremos, "Sierra de Picaroso", al N., hasta el principio del "Cordal de Porcabeza", en el S., constituyendo estrecha faja por este lado, y 13 kilómetros desde "La Buanga", al E., hasta la terminación de "El Pedrorio", al 0., su máxima anchura.
Antes de separarse las parroquias de Trubia y Salcedo, tenían en centésimas de legua cuadrada 7,64, según Schultz, y después de esas disgregaciones y las anteriores de Candamo y Dorigas, ha perdido algo más de una tercera parte de su antigua población y superficie, siendo antes, por tales conceptos, el tercero y sexto, respectivamente, del Principado, y hoy el ¡sexto y decímoquinto!.
CLIMA, GEOGRAFIA E HIDROGRAFIA
El clima es sano, aunque húmedo como en todo Asturias; pero el calor y el frío no son intensos, manteniéndose la temperatura con relativa igualdad en las distintas estaciones del año. La nieve no es frecuente y desaparece pronto, si exceptuamos la parte más alta del Concejo, fría y brumosa relativamente.
Las montañas son tan numerosas y distintas que cubren las nueve décimas de su superficie. La Sierra de Naranco, al N. de Oviedo, está ligada con los terrenos de Sama de Grado.
Principales lomas y cuestas: "SantaMarina", "Xorro", "Prieto", «Melandrera", "Monteyoy", "Corredoria" y "Trasmuria", en la parte ancha septentrional y central; y siguen hacia el Mediodía las sierras y montañas del "Pedrorio", "Berruga", "Las Cruces", "San Roque", "La Granda" y el dicho cordal de Porcabeza. Picos más altos: «Esqueriz", en el Fresno; "Buey Muerto", en Coalla; "Alerta", "Redondo" y "Puntabrava", el más elevado del Concejo, en Tolinas.
En diversas cumbres se hallan conchas, mariscos y plantas marinas petrificadas y cantos rodados de los primitivos tiempos, de cuando el mar cubría estos altos.
Bañan el territorio del Concejo el Nalón, que lo atraviesa de E. á N., separándolo de Las Regueras y, en parte, de Candamo y el Cubia, que le sigue en importancia, formado por los ríos que bajan de Santo Adriano Yernes y Tameza y montañas de Salcedo, donde nace en Porcabeza, arriba de Tolinas, dándole nombre una aldea llamada Cubia, de Ambas. Un río de menor caudal tiene origen en las cumbres cercanas a Sama, y corriendo al N. por Bayo, Báscones y Santa María de Grado, y engrosándose al paso con diversos arroyuelos, desagua en el Nalón, frente a Valduno (Regueras). Otros pequeños ríos riegan las tierras del Concejo, pero no tienen más nombre que el de los mismos lugares de su tránsito, tomándole y perdiéndole en cada sitio y aun al mismo Cubia le pasa algo de lo que decimos: sus orígenes están en las montañas de su circuito, y con los arroyos y corrientes de las quebradas y multitud de fuentes, crecen aquí y allí según la longitud de su curso, y después de fertilizar las riberas, son tributarios del Cubia, como éste a su vez lo es del Nalón. Producen estos nos abundante y rica trucha y anguila, siendo privativos del Nalón los salmones y lampreas antes en particularísima abundancia.
GEOLOGIA
El Mapa geológico de España representa en el Concejo de Grado las formas siguientes:
Diluvial.-Príncipia en la vega, junto a Peñaflor, y se extiende hasta cerca de Pereda, desde el comienzo de La Mata a Villapañada Cretáceo. -Lo es el del Fresno y La Mata, entrando algo en Gurullés; una faja en Bayo, otra en Rañeces y un pequeño manchón junto a Rodiles. Siluriano inferior. -Preséntase en parte de Sorribas y Villan Devoniano. -Lo es el del resto del Concejo Los estudios geológicos demuestran que encierra el subsuelo ricos minerales. entre los que abunda el hierro del que existen yacimientos más o menos importantes en todas las parroquias. Del oro negro, en cambio, apenas hay señales, y ninguna de agua medicinal.
Se explota el hierro (oxidado e hidroxidado rojo magnesiano) 6 se ha explotado, con varia fortuna, en Bayo, Rañeces Cabruñana, Peñaflor, Castañedo, Pereda, Gurullés, Sama, Coalla y Villandás.
La explotación de más vuelos es la de Bayo, y ya en 1849 la fábrica de Trubia extraía hierro de La Julia, mina sita en Bayongo. Desde entonces acá, varias Sociedades ó particulares han seguido los trabajos con resultado satisfactorio hace tiempo. El mineral, que es de muy buena calidad, se transporta a Trubia en carros, y antes se llevaba a lomo.
Preparase en Rodiles a explotar el mismo mineral una Sociedad con elementos bastantes para alcanzar el éxito, y de lograrle, propónese construir para el arrastre un tranvía de fuerza animal.
El manganeso existe en Grado, Castañedo, Villapañada, Rodiles, Bayo y en alguna otra parroquia.
En Rañeces y Rodiles se ofrece el zinc.
En Cabruñana se explota el minio.
El Fresno cuenta con yacimientos de yeso.
Berció con arcillas refractarias, que se han empleado ya en la fábrica de Trubia, así para ladrillos refractarios y crisoles, como para el moldeo; la arcilla la mezclan con arenas llevadas de Báscones y de otros sitios fuera del Concejo.
Arcillas plásticas las hay en Berció, y además en Sama y Báscones.
La cuarcita, en las parroquias donde existen terrenos silurianos y cambrianos.
En muchos parajes se encuentran jaspes, pórfidos y mármoles de variado color, de masa compacta y susceptibles de buen pulimento.
Verdadero alabastro y mármol blanco veteado de negro aparece en las inmediaciones de Grado, y margas (roca algo parecida á la arcilla) arcillosas rubias y cenicientas.
Algunos de estos mármoles no son verdaderamente tales en la precisa acepción mineralógica de la palabra, por no estar metamorfizados. no debiendo llamarse. científicamente considerados, más que calizas.
Otras piedras de muv buena calidad son frecuentes en el Concejo, sin que falte la piedra magnética, y en Villanueva de Pereda el azabache, muy escaso.
Veamos ahora lo escrito por el eminente SchuIz en su Memoria ò descripción geológica de Asturias:
"Hay en este Concejo -dice-, refiriéndose al de Grado, enormes bancos de vena de hierro maciza y muy rica, casi siempre granular."
"Suele haber también en masas arenosas estratificadas, algún hidróxido de hierro."
Acerca de la fisonomía del terreno devoniano. deben mencionarse los numerosos sumideros naturales, de los cuales hay muchos entre Morcín, Grado, Belmonte, Teverga y Proaza, abarcando algunos un espacio muy considerable de más de mil pasos en cuadro, y todos son debidos a cuevas y conductos subterráneos en roca caliza, aunque no siempre asome ésta á la superficie.
En muy pocos sitios toma el terreno devoniano de Asturias una posición casi horizontal., uno de ellos sumamente reducido, es el valle de Sama de Grado.
En el terreno devoniano clásico, se halla en algunos puntos de Asturias verdadero carbón de piedra, aunque en capitas tan sumamente delgadas, que no tienen valor alguno industrial porque no pasan del espesor de algunos centímetros aun cuando su extensión en longitud y profundidad sea muy considerable: así lo han demostrado costosos trabajos de investigación que sobre tales trozos de hulla se han seguido junto á Pravia; también en Báscones, del Concejo de Grado, y en San Juan de Nieva.
Respecto a la roca ó masas de la creta que se ofrecen en Asturias... : hay un grupo aislado en la región de Grado, que termina en la loma del Fresno. En Asturias no pasa el ancho de la creta de dos leguas y media, y tomando el término medio de anchura, no excederá de una legua, amoldándose su ámbito principalmente a la configuración compleja del gran valle longitudinal que en esta provincia existe, con muy variables dimensiones, desde la sierra Sollera, sobre Grado, hasta las depresiones de Cabrales.
En las inmediaciones de aquella villa, la creta consiste únicamente en margas arcillosas rubias, sin caliza ni fósiles...
Tales margas son una variedad de las de color de rosa, y su edad está fuera de cuestión.
La falta de buenas vías de comunicación -lastimoso es decirlo- impide explotar casi en absoluto la riqueza mineral de este Concejo.
FAUNA Y FLORA
Muy rara vez se hallan osos; pero corzos, jabalíes y lobos se ven con frecuencia en la parte alta del Concejo, aunque no abundan como antes, y llegarán á extinguirse; en la generalidad de los montes se encuentran tejones (melandros), garduñas ó fuinas, zorras, alguna liebre y ardilla, etc. Hay nutrias (llóndrigas), erizos, comadrejas, alcones, buitres, águilas (muy pocas), cernícalos milanos, gavilanes y mochuelos (coruxas), cuervos, grajos, tordos, mirlos, jilgueros, etc.; perdices, becadas, codornices, palomas de varias especies; el salmón, la trucha, la anguila, la lamprea, y otra infinidad de seres, á millares, que dejamos de enumerar por no ser prolijos.
Abundó mucho la caza de toda especie, pero va desapareciendo, por la constante persecución que sufre, la perdiz principalmente, que antes se veía á bandadas hasta en las cercanías de Grado, y hoy apenas se encuentran en todo el Concejo; los faisanes han desaparecido absolutamente.
La flora, como la fauna, se halla representada por las especies diversas que en Asturias se producen. Difícil es trazar un cuadro minucioso de la vegetación del Concejo, ni cumple a nuestro objeto.
En distintos lugares dánse plantas propias de climas tropicales, como el plátano y la palma, y de regiones agronómicas más templadas como el naranjo, el limonero y otras más, particularmente en los alrededores de la capital, poblados un tiempo de viñedo, según indica todavía el nombre de algunas fincas: "la viñona", "la viña", "el viñón", y en otros parajes se dió la vid también, tanto, que á su cultivo y preparación atendieron las Ordenanzas del Concejo.
Vénse en todas partes robles, castaños, hayas, tilos, prádanos, nogales, álamos fresnos, pinos, tejos, homeros, alisos, abedules, sauces, madroños, etc.
Los pinos se desarrollan mejor en las valladas del Concejo, y en parajes altos se crían con bastante rapidez robles y hayas; los castaños en sitios más abrigados. Basta que los labriegos poden en sus nacimientos los robles, para que éstos crezcan y se multipliquen.
Hasta últimos del siglo XVIII esta comarca figuraba entre las primeras de la provincia en riqueza forestal; mas desde entonces viénese en ella haciendo a los árboles una guerra tan despiadada, que ni sombra es de lo que fue; ya el eximio Martínez Marina advertía que el mucho roble que se producia en este Concejo se iba aniquilando con las cortas para,los arsenales, y las órdenes superiores para su reemplazo y propagación, que fueron su mayor ruina.
Sin embargo, y á pesar de talas, incendios, roturaciones, desidia ó avaricia de los propietarios, todavía posee excelentes maderas para la construcción civil y naval, lo que prueba que, si llegase una sabia e indicadísima repoblación de los montes, la naturaleza fecunda haría lo demás y la enorme riqueza perdida volvería otra vez de nuevo a resurgir.
Actualmente se cuentan, según datos facilitados en el Ayuntamiento, hasta 9.012 árboles maderables*; más por otras noticias fidedignas, pasan de 10.000 los existentes.
Es notable la variedad de árboles frutales, de exquisito y delicado gusto, en particular la pera, pavia, albaricoque, ciruela y guinda; pero los más comunes son la higuera, el peral, ciruelo, avellano, melocotonero, guindo, cerezo, albaricoquero y manzano, ascendiendo en junto á 52.255 el número de estos árboles*; y es de advertir que, de modo distinto a los maderables, aumentó su número, mejorando en calidad.
Igualmente abundan las plantas útiles y medicinales, como la carquexa, el llanta¡, la consolda y zarzamora, la borraja cicuta, zarzaparrilla, peonía, salvia, verbena, manzanilla, el hinojo saúco, árnica, trébol, cardo-santo, mirto, satiriones (de varias especies) y otras más, siendo infinitas las herbáceas. Dánse a porfía rosas, claveles, hortensias, albahacas, fruchsias, las más preciadas flores de jardín, y miles y miles de plantas aromáticas, esparcidas por montes y llanuras.
Se recoge trigo, escanda, centeno, cebada, maíz, patatas, judias y toda especie de hortalizas.
RIQUEZA AGRICOLA E INDUSTRIAL
La agricultura y la ganadería, con sus derivados, son en este Concejo fuentes muy importantes de riqueza.
Compréndese en la industria agrícola la huerta, con sus variadas y sabrosas producciones y el cultivo de los cereales.
Ascienden á 13.009 las hectáreas de terreno laborable, secano en su casi totalidad, que tiene el término municipal, y fuera de sus vegas, deliciosas y feraces, como las de Santa María de Grado, Anzo, y la incomparable de Grado y parte de Salcedo, es comúnmente el terreno poco á propósito para cereales, siéndolo mucho para pastos y arbolado.
Distínguese el distrito de Salcedo por sus cosechas de escanda, hoy en baja, conceptuada por la más rica de Asturias, y en tiempos no lejanos era tal su abundancia en años buenos, que se tuvo a este partido como el mayor centro de producción de la provincia, al igual que Tierra de Campos respecto al trigo en Castilla la Vieja. También sobresale Salcedo por la producción y tráfico de la avellana, y suele coger bastante castaña; pero, en cambio, es muy pobre en las demás clases de fruta en relación a otras tierras del Concejo.
La fabricación de la sidra, como la producción de la manzana, es muy inferior a la de otros Concejos de Asturias, aunque una y otra tienden a aumentar visiblemente. Fabricase la sidra en porción de lagares esparcidos por la comarca, y no bastando para el consumo de la misma, tiene necesariamente que ¡ni portarse mucho de aquel líquido.
Ofrece pingües ganancias la elaboración de la manteca; pero fácilmente pudieran ser mayores de estar bien explotado este venero de riqueza.
La industria quesera, muy poco extendida, necesita fomentarse y perfeccionarse también.
Igualmente la apicultura, que dio en pasada época bastantes rendimientos, pues llegaron a contarse hasta 1.040 colmenares, y hoy ha descendido conocidamente su número.
Se utiliza como fuerza motriz la corriente de la mayoría de los ríos y arroyos; pero se aprovecha mal, y casi siempre para ínfimos molinos harineros.
Han desaparecido los antiguos batanes y telares de lienzo común.
Las fincas urbanas dedicadas a la industria son 72, y se desarrollaría poderosamente si le dedicaran los hijos de esta comarca su inteligencia y muchos de sus inactivos capitales, pues reúne el Concejo excelentes condiciones naturales para ella.
Reviste importancia la ganadería, aunque haya venido a menos.
A mediados del pasado siglo todavía el Concejo surtía de ganados, especialmente vacuno, a no escasa parte de Castilla, que concurría á los mercados de Villalva y Benavides, con preferencia a otros de la misma región, y en la cual las cecinas de Grado, de carne de cerdo, tenían fama de ser las mejores de España; hoy han degenerado por darse distinta alimentación a dicho animal y por el cruzamiento de raza, pero son aún muy superiores y solicitadas.
Mantiene el término municipal basándonos en cifras oficiales, 3.439 vacas, bueyes y novillos; 250 caballos, mulas y asnos; 3.355 cabezas de ganado lanar y cabrío, y 654 de cerda, y es el distrito de Salcedo el que más ganado vacuno cría y presenta en los mercados de la capital.
Es cuanto puede decirse, en rápido bosquejo, sobre la riqueza agrícola é industrial del Concejo de Grado
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