(Claude Oscar Monet; París, 1840 - Giverny, 1926) Pintor francés, figura clave del movimiento impresionista. Sus inclinaciones artísticas nacieron del contacto con Boudin en Le Havre, y las excursiones al campo y la playa durante su adolescencia orientaron el posterior desarrollo de su pintura.
Después del servicio militar en Argelia, regresó a París, donde en el estudio de Gleyre conoció a jóvenes artistas como Renoir, Sisley y Bazille, y en el popular café Guerbois contactó con un grupo de intelectuales, literatos y pintores como Zola, Nadar, Cézanne y Degas, que junto con Manet comenzaba a oponerse al arte establecido.
La Fundación Claude Monet abre la casa y los jardines de nenúfares en los que el padre del impresionismo pasó la mitad de su vida, y que plasmó en muchos de sus cuadros en su empeño por captar la luz y el entorno en su estado natural.
En la localidad normanda de Giverny, en las proximidades de París, se podrán contemplar durante los próximos siete meses los famosos jardines, que serán protagonistas de la primera exposición del Museo de los Impresionistas (antiguo Museo del Arte Americano), que reabrirá sus puertas el próximo mes tras tres años cerrado.
Los jardines, diseñados por el propio artista, responden a una clara vocación paisajística del pintor y destilan una fuerte inspiración japonesa, como muestra el puente sobre el estanque de nenúfares, representado en varias telas, así como plantas de bambú y almendros en flor.
Esta fuerte influencia oriental se debe al gran interés que las estampas japonesas tuvieron para los impresionistas, lo que se pone de manifiesto en el gran número de estas obras que cuelgan de las paredes de la casa.
A partir de 1872, Monet se interesó por el estanque de Argenteuil como lugar idóneo para adaptar su técnica a la representación rápida del agua y la luz. La obra titulada Monet trabajando en su barco en Argenteuil (1874, Neue Pinakothek, Munich) representa esa especie de laboratorio náutico desde el que el artista podía navegar sobre el agua del estanque apreciando los cambiantes efectos luminosos de su superficie, que reproducía mediante diversas variaciones sobre un mismo tema. El barco-taller de Monet se oponía radicalmente a la idea de estudio que veinte años antes exaltaba Courbet en su obra El estudio del pintor, y suponía un pintoresco testimonio de las principales aspiraciones impresionistas.
La incipiente luz del amanecer y sus aleatorios reflejos sobre el agua pueden apreciarse también en la mítica obra Impresión, sol naciente (1872, Museo Marmottan, París), pintada en Le Havre. En poco más de medio metro cuadrado numerosas pinceladas se superponen en un solo color general neutro, captando el instante luminoso del amanecer y los destellantes reflejos del sol rojizo sobre el agua; la rapidez que la fugacidad del tema exigía, condicionó el formato, la técnica e incluso el título, condensado manifiesto de intenciones que dio nombre al grupo, cuando, en 1874, al mostrarse la obra en la primera exposición impresionista, el crítico Louis Leroy empleó el término para referirse despectivamente, en Le Charivari, a quienes hasta ese momento eran conocidos como el grupo de Manet.
El primero de los ismos modernos tenía ya denominación y Monet era considerado jefe del grupo. De 1878 a 1881 el artista permaneció en Vétheuil, trabajando en la línea iniciada en Argenteuil, sin participar en la quinta y sexta exposiciones impresionistas de los años 1880 y 1881. Después de una estancia en Poissy, que se prolongó hasta 1883, Monet, en compañía de su segunda esposa, Alice Hoschedé, se trasladó a Giverny, donde vivió hasta su muerte.
A partir de 1890 la pintura de Monet se vuelve más compleja y la inmediatez y la euforia iniciales se transforman en insatisfacción y melancolía, en un difícil intento por conciliar la técnica fresca y expresiva de sus primeros años con búsquedas más profundas y ambiciosas que podían prolongarse durante varios días, meses e incluso años, con la intención de crear obras que encerraran una mayor complejidad: variaciones que en su reiteración temática permitieran enfatizar la investigación de las resoluciones formales. Efecto de nieve (1891, National Gallery of Scotland, Edimburgo), Almiares (1891, Museo de Orsay, París), Almiares, puesta de sol (1890-1891, The Art Institute, Chicago), son obras que forman parte de algunas de sus primeras series.
Desde 1870, el pintor adquirió hasta 211 estampas japonesas, algunas de ellas de Utamaro, de Hokusai y de Hiroshige, que ahora forman parte de la vasta colección que se puede ver en su casa de Giverny.
El jardín se extiende a lo largo de dos hectáreas, divididas por una carretera, y fue, durante 43 años, una de las obras que Monet mostraba con más orgullo a sus amigos.
La pintura rápida como las pochades o études era, en aquella época, del agrado de la sociedad siempre que ésta se circunscribiera al tema del paisaje en pequeño formato. La temprana obra de Monet, La costa de Sainte-Adresse (1864, Institute of Arts, Minneapolis), recuerda a su iniciador Boudin, pero adquiere mayor alcance al aplicar la pintura directa a temas y formatos de mayor complejidad y tamaño.
Similar innovación puede apreciarse en Mujeres en el jardín (1866, Museo de Orsay, París), obra rechazada en el Salón de 1867, en la que tres mujeres se divierten en el campo bajo un sol tan intenso que sus vestidos alcanzan el blanco en estado de gran pureza, con escasas modulaciones intermedias y marcadas escisiones entre las zonas de luz y sombra. La instantaneidad de la escena se pone de manifiesto tanto por la precisión luminosa del momento como por el dinamismo de las figuras, correteando y girando caprichosamente alrededor de un árbol. Con esta ambiciosa obra, Monet se aleja del tratamiento tradicional que hasta entonces se dio al retrato -el retrato de su primera mujer, Camile, había sido ensalzado por Zola en el Salón de 1866- y se inclina por la integración de las figuras en la naturaleza.
Los serios problemas económicos y el nacimiento de su hijo ilegítimo, Jean, en 1867, condujeron a Monet a vivir una época de hambre y pobreza extremas, así como a un intento frustrado de suicidio. Durante la contienda franco-prusiana, el artista se refugió en Inglaterra, donde conoció a Pissarro y obtuvo el apoyo económico y la amistad de Paul Durand-Ruel. Allí se interesó mucho por la obra de Turner, que tanto influiría en su percepción de la luz y el color. Según Monet, el pintor que se coloca ante la realidad no debe hacer distinciones entre sentido e intelecto.
A una hora de París en tren, la casa de Giverny recibió a artistas de la talla de los pintores Camille Pissarro y Auguste Renoir, el escultor August Rodin, el escritor Octave Mirbeau o el político Georges Clemenceau.
Gran gestor de todo cuanto pasaba en la casa, Monet supervisaba diariamente el trabajo de los jardineros que, entre sus cometidos, tenían el de limpiar cada día todos los nenúfares del estanque que inmortalizó en la obra 'Nympheas'. Y tenían que hacerlo antes de que se despertara el pintor.
El cuidado del complejo
En la actualidad más de una decena de profesionales cuidan el jardín que diseñó el artista, junto a un invernadero en el que se reproducen las plantas que escogió Monet para su floresta.
Así, el artista se decantó por parterres monocromos, para "dibujar" en la naturaleza con flores de otros colores y elaborar "cuadros" naturales.
La casa, en la que vivió con su segunda esposa Alice y su nueva familia, con ocho hijos (dos de su primera mujer Camille, y seis de su cónyuge), preside el enclave, que gestiona la Fundación Monet desde 1966, cuando el heredero del pintor, Michel Monet, la legó a la Academia francesa de Bellas Artes.
Sin embargo, la más conocida es la que dedicó en 1892-1893 a la catedral de Ruán, en la que se evidencia, de un modo poético y didáctico, cómo las variaciones de la luz alteran la percepción del medio que modula esa energía, cómo la luz y color constituyen fenómenos indisociables de la percepción humana. Monet pintó cincuenta cuadros de la catedral, dieciocho de ellos del pórtico, y afirmó que: "Podía haber realizado cincuenta, cien, mil, tantos como segundos hubiera en su vida..."
Durante los últimos treinta años de su existencia, el artista trabajó en torno a su jardín de agua de Giverny. En un prado vacío por el que pasaba un pequeño arroyo construyó un exuberante jardín en el que un gran estanque, colmado de nenúfares de todos los colores y rodeado por sauces y árboles exóticos, se cruzaba por un pequeño puente, de forma ovalada, que aparecía en numerosas pinturas de la época, como en El estanque de las ninfeas (1900, Museo de Orsay, París) o la lírica composición titulada El puente japonés (1918-1924, Museo de Orsay, París).
Todo el tiempo y el dinero que Monet invirtió en la construcción de este jardín se vio compensado por las pinturas que de él surgieron; el agua era nuevamente un espejo cuya apariencia se modificaba con los efímeros e imprevisibles cambios del cielo que en él se reflejaban.
Allí nacieron también las conocidas series de Ninfeas o nenúfares que, más tarde, se asociaron a las aportaciones de Kandinsky, Klee, Picasso y Braque, como símbolos del nacimiento de la abstracción en la pintura occidental, tras largos siglos de predominio de la representación figurativa. Las Ninfeas: paisaje acuático (1903, Bridgestone Museum of Art, Tokio), Nenúfares al atardecer (1916-1922, Kunsthaus, Zurich) o Ninfeas (1919-1920, Museo Marmottan, París) son obras de gran formato que, en cierto modo, pueden ser contempladas por el espectador contemporáneo como pinturas abstractas.
Cézanne aludió a la capacidad del artista para captar objetiva e inmediatamente la realidad. Sin embargo, su proceso creativo iba más allá de la observación directa de la naturaleza y empleaba la memoria visual como recurso imprescindible para el acabado de sus composiciones. Las imágenes que se forman en la memoria son percepciones, igual que las determinadas por la visualización de las cosas, y entre ambas puede surgir, como ocurrió en la pintura de Monet, una nueva concepción de la imagen pictórica de la realidad.
En sus últimas composiciones de lirios de agua, la forma está prácticamente disuelta en manchas de color lo que, de algún modo, resulta una anticipación de lo que sería más tarde el arte abstracto.
Conservado tal y como lo dejó el autor de 'Impresión, sol naciente', se tuvo que hacer un gran esfuerzo de renovación tanto del jardín como de la casa para que, a partir de su inauguración en 1980, los visitantes pudieran observar cómo era el taller, el dormitorio o el comedor.
Sin embargo, la casa no tiene en sus paredes ningún lienzo del padre del impresionismo que, en su mayoría se encuentran en el Museo Marmottan. Eso se debe a que, de haber cuadros, habría que "aumentar la seguridad" del complejo museístico de este pueblo normando de 520 habitantes, señaló el presidente de la Fundación Monet y académico, Hugues R. Gall.
amigo del AULA DE PAZ CAMIN DE MIERES: os molesto para rogarte pases por el dispensador, también conocido como http://eldispensador.blogspot.com a retirar algo que te pertenece por sentimiento. Muchas gracias. Un abrazo andino, Víctor
ResponderEliminarHola!, muchas gracias por asomarte a mi blog y seguirme, me ha gustado acercarme al suyo y entrar en los jardines de Giverny, estuve allí y fue una maravilla. Me faltó tiempo para visitar el Museo Americano, en otra ocasión será, pero al menos lo conozco por estos post. Saludos
ResponderEliminarHola! Tengo un regalo para tí en mí blog http://rincondecolorines.blogspot.com/. Espero que sea de tu agrado. Saludos.
ResponderEliminarHola Aula de Paz Camin de Mieres, vengo a agradecerte tu visita a mi blog y el que me sigas, me he quedado gratamente impresionada por las imágenes tan bellas que aquí tienes, la música es preciosa y esta interesante exposición sobre Monet y los jardines de Giverny me acercan un poquito mas a la cultura. Gracias por ilustrarnos. Un afectuoso saludo
ResponderEliminarPasé una hora deliciosa en la casa.De vuelta a París, donde yo trabajaba, estuve bajo la influencia de Monet y aún me dura.Felicidades por esta comunicación cultural tan bien desarrollada. Muchas gracias.
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ResponderEliminarNo sé lo que ha pasado, pero como tengo a mi nieto al lado....
ResponderEliminarHabia hecho un comentario dandote las gracias por tu magnifica entrada.
Me encanta el impresionismo y haré todo lo posible por ir a ver los jadines de Giverny esta primavera. Una marvilla.
Me encanta Paris, en todas sus estaciones, mi hija ha vivido unos cuantos allí y en Argenteuil, donde tanto pintores impresionista plasmaron sus paisajes.
Hace dos años estuve allí y en Auvers d'Oise, haciendo un recorrido por donde Van Gogh estuvo y está enterrado junto a su hermano Theo.
Hicimos picnic a la orilla del rio, inolvidable.
La primavera es una estación maravillosa para ciertas visitas, por ejemplo al jardín de Giverny.
Del museo de Orsay, me encanta este tipo de museo, antigua estación habilitada.
Hace unos tres años más o menos hubo una exposición de Manet y Velazque en el Prado, tuve que hacer una buena cola, pero mereció la pena.
Gracias por traerme estos recuerdos.
un beso desde Barcelona.
Un amigo indicó que el suyo blog y él tenía razón, es maravilloso. Puede ser cierto que me volveré más épocas, yo es ya el seguiz él. Su estudio en Monet él es información perfecta, excelente y una síntesis brillante del alma del artista y de sus trabajos. Gracias para compartir su conocimiento. Saludos del lado del Atlántico.
ResponderEliminarPS--> perdona a español arranhado.
Muy buen articulo. Realmente me encantó. Te felicito.
ResponderEliminarAmigo José Ramon, seu blog é maravilhoso.
ResponderEliminarAgradeço por estar acompanhando o meu e o convido sempre para tomarmos um cafezinho durante sua visita.
Abraços do Zé Carlos
Estimado amigo, cuando entro en tu blog me da problemas de algo que se me corta cuando entro.
ResponderEliminarIntentaré ser breve antes que vuelva a suceder.
Me encanta Monet, el post que has escrito es excelente y quisiera mirar con más detenimiento tu blog que me parece una preciosidad.
También vengo a comunicarte que tienes un premio en mi blog.
Estoy encantada de conocerte y espero poder entrar con más asiduidad en tu blog.
Un abrazo afectuoso. :)
Hola, encantada de conocerte, he llegado de vacaciones y te encuentro en mi blog, muchas gracias por seguirme, me gusta el tuyo, creo que te leeré bastante, un beso
ResponderEliminarSono reduce da una vacanza d'arte a Parigi, le tue parole e le tue immagini mi hanno riportato in questa bellissima città.
ResponderEliminarComplimenti per le foto che visto nel tuo blog.
A presto