TRAS LA PUERTA: EL ROBLE EN TARAMUNDI

El término roble puede ser usado para referirse a muchas especies de árboles del género Quercus, nativo del hemisferio norte, y ocasionalmente también a especies de otros géneros de la misma familia (Fagaceae), o incluso de otras familias, como en el caso de algunas especies sudamericanas de Nothofagus (fam. Nothofagaceae).

En su uso originario el término, derivado del latín robur, designa a especies europeas de Quercus de hojas blandas, de borde sinuoso, caducas, propias de climas templados oceánicos; o bien de variantes frescas, por altitud, del clima mediterráneo.

El más notable de los robles europeos es Quercus robur, la especie forestal dominante en la vertiente atlántica de Europa. Así, esta variedad recibe los nombres de carballo en Galicia, La Carballeda y Sanabria, carbayu en Asturias y cajiga en Cantabria.

Otra especie de ecología semejante es Quercus petraea, el roble albar. De las especies mediterráneas la más extendida en la Península Ibérica es Quercus pyrenaica, dominante por ejemplo en las sierras próximas a Madrid.

El roble común crece en suelos con humedad por lo que en la Península Ibérica sólo abunda espontáneo en las cordilleras húmedas o las regiones más septentrionales. No se suele emplear en silvicultura dado su lento crecimiento, pero su madera es una de las más apreciadas.

Sinceramente recorrer Asturias es algo que no deberíais demorar por más tiempo. El verde y el azul destacan por encima de todo. El aire fresco, la suavidad del clima, paisajes que parecen sacados de cualquier postal maravillosa. Todo eso y mucho más podemos encontrarnos en nuestro protagonista de hoy, el pueblo de Taramundi, situado a 180 kilómetros de Oviedo, muy cerquita de la frontera con Lugo.

Taramundi parece hecho dentro de la Sierra del Bobia que lo rodea con su manto verde. Prados, bosques y casas de piedra con tejados de pizarra son el maravilloso conjunto que nos encontraremos al caminar por aquí. Resulta muy curioso y tradicional acercarnos a sus calles y oir el antiguo bable que aún usan sus habitantes.

Es muy propio de Taramundi también la fabricación de cuchillos, tijeras y navajas. Aunque eso sí, poco queda de aquellos antiguos talleres. De todas formas, hoy hay algunos reconstruidos que sin duda debéis visitar para haceros una idea de qué manera se elaboraban artesanalmente estos productos.

Este lugar está rodeado de un entorno privilegiado para la práctica del senderismo y otra serie de actividades al aire libre que lo han hecho indispensable para todos aquellos que disfrutan del turismo rural en Asturias. En muchos puntos de la zona hay paneles con mapas y rutas turísticas para hacer por la zona.

Dentro del pueblo de Taramundi tenéis que visitar la Iglesia de San Martín, del siglo XVIII, donde destaca en especial su retablo barroco. Sin duda que es uno de los templos mejor conservados de la región. Cerca del centro de Taramundi se halla el Centro Etnográfico de Mazonovo. Aquí se ha rehabilitado un edificio que albergaba un molino con tres piedras. Se puede ver cómo funcionaban estos antiguos molinos, tanto romanos, árabes y africanos.

Por último tenemos que visitar el Conjunto Etnográfico de Os Teixois. Se halla a 4 kilómetros del pueblo, y se compone de un molino, un batán, una antigua central eléctrica, un mazo y una piedra de afilar.

El senderismo por la zona es francamente maravilloso. Se pueden hacer muchas rutas, como la de los Ferreiros, una ruta que atraviesa bosques atóctonos y pequeñas aldeas de los alrededores, o la de los Molinos, recorriendo antiguos molinos y bosques de robles, castaños y valles con pequeños ríos trucheros. Otras actividades que os recomendamos en la zona son los paseos a caballo o los descensos en canoa por el río Eo, así como acercarse hasta la Garganta.

El roble es un árbol caducifolio perteneciente a la familia de las fagáceas, al igual que la encina o el alcornoque. Existen diversas variedades como el roble albar (quercus petraea), el carvallo (quercus robur), el roble americano (quercus rubra), el roble melojo o el roble andaluz o quejigo.

Según las distintas variedades puede alcanzar hasta los 45 metros de altura. La copa es ancha. Sus hojas son pinnatilobadas, por lo que presentan lóbulos. Su fruto es la bellota, de menor tamaño que la de la encina. Se da en zonas húmedas y templadas, siendo un árbol característico del clima atlántico.

Su corteza es rica en taninos, por lo que se ha utilizado para curtir, y fue utilizada también como astringente. La madera es fuerte y resistente a la descomposición, utilizada en construcción, fabricación de muebles, y particularmente, en toneles para la crianza del vino.

En catalán se denomina pènol o roure, en gallego carvalho y en vascuence areitz, aritz o ametz.

El roble, guardián de la sabiduría del bosque, fue tal vez el árbol más sagrado. Podríamos traducir la palabra druida como "quien posee los conocimientos del roble", y muchos rituales diuréticos se llevaban a cabo en robledos sagrados. El termino duir significa también puerta, por ello el árbol simboliza portal del conocimiento. Se dice que el rey roble gobierna durante los meses de verano.