Si a un niño se le pide que resuelva una suma o explique qué es un monosílabo se moverá inquieto en su silla. Este ajetreo es un 'acto reflejo' que le permite fijar la atención y recurrir a su memoria. Ahora, gracias a un novedoso trabajo, se sabe que los menores diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son mucho más 'movidos' que los chicos que no padecen este tipo de trastorno cuando tienen que realizar determinadas labores.
El TDAH , que afecta hasta el 6% de la población infantil española, se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.
"Nuestros hallazgos ilustran de forma indirecta los comentarios de padres y profesores sobre cómo los niños hiperactivos 'no paran' cuando se involucran en ciertas actividades que, aparentemente, no requieren movimiento, cómo jugar al ordenador, al LEGO (juego de construcciones) o ver la televisión. Y cómo este ajetreo aumenta cuando hacen los deberes en casa o tienen que aprender alguna lección en al aula", comenta Mark Rapport, del Departamento de Psicología, de la Universidad de California (EEUU) y autor principal de la nueva investigación.
El trabajo, publicado en el último 'Journal of Abnormal Child Psychology' midió de forma 'objetiva' los niveles de actividad de un grupo de 12 menores de entre ocho y 12 años diagnosticados de TDAH que fueron comparados con otros 11 chavales de las mismas edades pero que no padecían ningún trastorno mental.
A todos ellos se les aplicó unas muñequeras y tobilleras con sensores capaces de registrar su actividad motora. Los participantes fueron sometidos a pruebas fonológicas, problemas de matemáticas y de memorización.
"Colectivamente, los chicos con TDAH mostraban una actividad motora desproporcionada en comparación con los del grupo control cuando se les encomiaba alguna tarea en la que estaba involucrada la memoria. Este es el primer experimento que demuestra una asociación funcional entre el típico exceso de movimiento de los hiperactivos y la realización de tareas que involucran la memoria visual y verbal", declaran los investigadores.
Para los autores del trabajo, "este resultado indica que los hiperactivos necesitan moverse más para mantener los niveles requeridos de alerta mientras que realizan tareas que desafían el trabajo de su memoria".
No sólo. Los datos indican que "existen déficits en ambos tipos de memoria (visual y verbal) en chavales afectados por el trastorno en comparación con sus homólogos sanos".
Para Cesar Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y del Adolescente de la Clínica de Navarra, "el estudio es muy interesante, porque ya sabíamos que los niños con TDAH tienen problemas en el sistema ejecutivo y en la memoria de trabajo que explicaba su inatención, pero lo importante es ver cómo la hiperactividad aumenta cuando los niños hacen tareas que tienen mucha demanda de atención (estudiar), pero no son tan hiperactivos si la tarea es menos demandante".
Este especialista argumenta que es "como si el sistema ejecutivo reducido en su capacidad les 'llegara' para atender o controlar la hiperactividad, pero no para hacer dos cosas a la vez. Esto es trascendente porque esta discordancia en la hiperactividad, según la tarea que se le encomiende, se suele interpretar como falta de voluntad, y se culpa al niño".
Tal vez por estos motivos, el investigador Rapport aconseja a los padres y a los profesores que utilicen "distintas estrategias para minimizar el esfuerzo que supone para estos niños trabajar con la memoria... como darles las instrucciones por escrito, utilizar notas para chequear si han realizado todas las tareas. Además, cuando estén haciendo las tareas en casa déjele que se levante o masque chicle.. A no ser que su comportamiento sea destructivo, limitar extremadamente su actividad puede ser contraproducente".
intersante espacio..
ResponderEliminarpasare mas seguido..